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Open de Australia 2022 Danielle Collins se estrena en una final de Grand Slam

Daniell Collins, durante el partido.

Danielle Collins jugará por primera vez una final de Grand Slam. En su segunda presencia en las semifinales del Open de Australia (cayó ante Petra Kvitová por 7-6 y 6-0 en 2019) se impuso a Iga Swiatek por 6-4 y 6-1 en una hora y 18 minutos. Su rival en el partido decisivo será Ashleigh Barty, que pasó por encima de Madison Keys en la otra semifinal.

Collins arrancó el partido con un break. La estadounidense dominó con su saque y el revés para, tras otro quiebre, verse 3-0 arriba. Swiatek se pudo reengachar, al lograr una rotura en sexto juego, pero la ganadora de dos torneos WTA se agenció un contrabreak.

Sí le pudo la presión cuando al saque no pudo concretar tres bolas de set. Swiatek las levantó. Collins cometió luego dos dobles faltas que le dieron el 5-3 a su rival. No le tembló el pulso cuando se colocó de nuevo al saque. Dos ace le dieron un 40-0 y tres nuevas opciones de anotarse la manga. La primera la mandó al limbo con una doble falta. La segunda, la dominó con el revés hasta forzar el fallo de Swiatek.

La tónica del segundo set no se alteró. Collins arrancó con un break y luego un juego en blanco. Con el 2-0, logró otra rotura y enfiló ya el camino a la final tras llevarse la manga por 6-1. «Esto no sucede de la noche a la mañana. Son muchos años de trabajo duro en la cancha a una edad muy temprana. Todas las mañanas mi papá practicaba conmigo antes de la escuela, y es increíble estar en este escenario, especialmente tras mis problemas de salud. No podría estar más feliz», comentó Collins.

El regreso de Collins tras pasar por el quirófano

La progresión de Collins desde su regreso a la pistas en el pasado Roland Garros, tras estar ocho semanas fueras por una operación, ha sido evidente. La que fuera Top 30 se alejó de la cancha al somerterse a una intervención por endometriosis, una enfermedad que suele afectar los ovarios, las trompas de Falopio y el tejido que recubre la pelvis. «Me aseguraron que estaría lista para el Abierto de Francia, pero tenían que desgarrar los músculos abdominales, por lo que ha habido mucha rehabilitación desde entonces. Quitaron un quiste del tamaño de una pelota de tenis de mi ovario, así como material de mi intestino y vejiga. Pero he sentido un gran alivio desde entonces», explicó la estadounidense, aquejada también de artritis reumatoide, tras su primer partido en Roland Garros el año pasado.

Collins mantiene desde julio un balance de 32 victorias y 7 derrotas. Sumó en este tiempo sus dos primeros títulos en el circuito: Palermo y San José. Ahora va a por el primer Grand Slam. Se ha enfrentado a Barty en cuatro ocasiones . Sólo ha ganado una vez, pero fue en Australia: en los octavos de final del torneo de Adelaida de 2021. «Hemos tenido algunas batallas increíbles a lo largo de los años y jugar contra la jugadora número uno del mundo y en su país de origen, creo que va a ser realmente espectacular», analizó Collins.

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