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Chile goleó 3-0 a Venezuela y sueña con Qatar

Los dirigidos por Martín Lasarte derrotaron a la Vinotinto en Santiago y se ubican en la sexta casilla de las Eliminatorias Qatar 2022.

Contundentes. Ante un equipo que ofreció poca resistencia, Chile derrotó por goleada a La Vinotinto y mantiene sus chances intactas de llegar a Qatar 2022. Los dirigidos por Martín Lasarte fueron muy superiores y se pusieron a tres puntos del repechaje.

Los tantos de encuentro fueron anotados por Erick Pulgar (a los 18′ y 37′) y el delantero anglochileno Ben Brereton. El defensor de la Fiorentina aprovechó dos tiros de esquina y se convirtió en la figura del compromiso.

Con este resultado, Chile se coloca en la sexta posición con 13 unidades y está a tres de Uruguay (quinto en zona de repechaje).

El primer milagro se completa: Chile resucita en las Eliminatorias

(El deportivo, Chile) La Selección derrota con claridad a Venezuela por 3-0 y escala al sexto lugar de la tabla, a tres puntos del quinto lugar. Erick Pulgar marca un doblete para abrir la senda y Ben Brereton vuelve a festejar con el escudo nacional.

Ahí está Chile. Respirando. Poniéndose de pie cuando parecía muerto. Sacando seis puntos en casa, que lo devuelven en la carrera hacia Qatar 2022. Ahí están Claudio Bravo, Gary Medel, Arturo Vidal y Alexis Sánchez, que volvieron a compartir una cancha todos juntos en Eliminatorias, lo que no pasaba desde 2017. Ahí está Diego Valdés, el tapado de Lasarte. Ahí está Ben Brereton, corriéndolas todas. Y ahí está Erick Pulgar, disfrazado de artillero, marcando los dos goles que pavimentan un triunfo fundamental ante Venezuela.

Así lo ganó la Selección. Sin hacer un partido brillante, pero con las ganas y el deseo de un equipo obligado, rompiendo el ataúd con las uñas. Con eso y con la jerarquía suficiente para establecer diferencias infranqueables para la visita. Una muy débil visita. La banca de la Selección mantuvo el dibujo que le dio los tres puntos ante Paraguay. Con un cambio posicional, eso sí. Alexis comenzó cargado por la izquierda y Brereton, por la derecha. Valdés entró por el suspendido Charles Aránguiz, en tanto. Una jugada sorpresiva de Machete, pero el jugador del Santos Laguna respondió (por fin) al llamado de su adiestrador.

Venezuela, con buen pie de mitad hacia arriba (pero sin orden), reafirmó de mitad hacia atrás todos los ripios que hoy la tienen colista de las Eliminatorias. Desaprensiones imperdonables, especialmente en el balón detenido. El primer gol de Pulgar, a los 18′, fue como en el patio de su casa. Plantado a dos pies, en área chica y cabeceando sin saltar y sin marca. Un regalo que no dejó pasar. Una jugada que bien sirve para resumir las distancias entre ambas escuadras.

El domingo, Paraguay no atacó nada, pero cerró bien los espacios en defensa. La Vinotinto, por su parte, mostró falencias de un once poco trabajado. Y pensar que esta misma Selección le ganó a Chile en la primera vuelta de esta clasificatoria. Qué rabia recordar ese resultado, cuando Reinaldo Rueda era el entrenador, que hoy tiene a la Roja sufriendo y peleando por un milagro, calculadora en mano.

Ni siquiera es necesario jugar bien para doblegar a Venezuela. Solo hay que ser más disciplinados. O más vivos, según sea el caso. Le cambiaron la marca a Pulgar en otro tiro de esquina, pero el volante de la Fiorentina se le escapó a Tomás Rincón y en el segundo palo marcó con otro cabezazo el 2-0. Minuto 37, partido resuelto.

El local se relajó. Y no tuvo problema en entregar la pelota. La estadística al final del primer tiempo, de hecho, evidenció más posesión de los llaneros. En el complemento, el libreto no cambió. Lasarte, sin embargo, movió las piezas pasado los 60′, cuando ordenó el ingreso de Jean Meneses y mandó a Brereton Díaz al centro del ataque. Le apuntó el uruguayo: en un contragolpe fulminante, pase de Meneses y carrerón de Big Ben, quien definió con destreza para el 3-0. Un gol de estilo británico. Un estadio gritando a todo pulmón el apellido del hijo de madre chilena. Si la relación entre el ariete y la hinchada es de amor puro, en San Carlos quedó firmada para siempre.

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