Los huaorani o waorani (también llamados sabela, auishiri, auca y wao) son un pueblo amerindio que habita al noroccidente de la Amazonia, al oriente de Ecuador. Los huaorani se subdividen en los grupos toñampary, quenahueno, tihueno, quihuaro, damointaro, zapino, tigüino, wamono, dayuno, quehueriuno, garzacocha (río Yasuní), quemperi (río Cononaco), mima (en el curso medio del río Cononaco),1 Caruhue (río Cononaco) y Tagaeri. La población total de los huaorani o waorani es de unas 2416 personas,[cita requerida] la mayor parte de ellos habla wao terero que se considera una lengua aislada
Vestimenta tradicional
Los waorani conservan su aislamiento y viven desnudos, las mujeres usan una prenda en la cintura hecha de la corteza de un árbol y el hombre usa un cordón con el cual se amarra su órgano sexual, práctica muy cómoda para moverse en su hábitat.
Tradiciones
La fiesta es la ocasión de beber con felicidad, cantar y bailar estas fiestas se realizan cada que hay abundancia de producción de alimentos todos los participantes llevan regalos como yuca, hojas de palma joven, plumas de aves, adornos con dibujos, lanzas, collares y brazaletes. Durante estas fiestas las mujeres y los hombres permanecen separadas cantando. Estas fiestas duran dos días hasta que se termine la bebida tiempo en el cual ningún participante de la fiesta puede dormir. (Nicole Romero).
Territorio
Su territorio ancestral está situado entre el río Curaray y el río Napo, cerca de 80 kilómetros al sur de Dureno, en un área de la Amazonia de aproximadamente 30 mil km², que por siglos los huaorani han defendido de enemigos indígenas y coloniales, pero que actualmente está amenazada por la exploración petrolífera y prácticas ilegales de registro de tierras.
Lengua
Los huaorani hablan wao terero, transcrito también como wao terero, lengua wao, y son unas dos mil setecientas personas que habitan en la amazonia ecuatoriana y peruana. En los últimos 40 años, una parte de ellos se ha asentado en establecimientos permanentes en comunidades. Pero, algunas familias wao como los tage, y el grupo taromenane, han rechazado todo el contacto con personas extrañas a su grupo, y se mueven continuamente en áreas más aisladas, generalmente en dirección de la frontera peruana.
La expresión ‘wao’ ‘significa ‘humano’ o ‘gente’, en wao terero. Antes del siglo XX, waodani señalaba solamente a aquellos con relaciones de parentesco con el hablante. Otras personas del mismo grupo étnico fueron llamados huaomoni, mientras que los forasteros eran designados con el término despectivo cowode ‘persona extraña’. El uso de waodani como un término para el conjunto de este pueblo, emergió en los últimos cincuenta años pasados en un proceso del etnogénesis, que fue acelerado por la creación de la Organización de la Nacionalidad Waodani de la Amazonia Ecuatoriana, ONHAE, un servicio de radio y una liga del fútbol. También funciona la Asociación de Mujeres Waodani de la Amazonia Ecuatoriana, AMWAE.
En lengua ‘wao terero’ no existen algunas consonantes como la ‘c’, ‘f’, la ‘h’, la ‘l’, la ‘q’, la ‘r’, la ‘v’, la ‘x’ y la ‘z’, por ello en el pasado algunos misioneros, antropólogos y lingüistas si bien emplearon estas consonantes en expresiones como por ejemplo ‘huaorani’, hoy en día no es apropiado. Esto fue posible saberlo en la que medida que en los últimos años, muchos wao se han formado y a través de sus investigaciones han encontrado la inconsistencia del uso de estas consonantes en lengua ‘wao terero’.
Relación con el medio[editar]
El Waorani tiene un conocimiento elaborado de la vida de las plantas de la selva circundante. Una de sus habilidades más elaboradas es la extracción del curare, una neurotoxina potente, para su uso en dardos para cerbatanas en la caza y en la guerra. Cazan monos frecuentemente. Actualmente algunos Huao trabajan en un proyecto etnobotánico para documentar, y preservar su conocimiento de la vida de las plantas y de sus aplicaciones.
Para la cosmovisión huaorani no hay distinción entre el físico y los mundos espirituales y los espíritus están presente a través del mundo. Creen que alguna vez el mundo entero era un bosque ömë. La selva es la base esencial de su supervivencia física y cultural. Para ellos, el bosque es su hogar, mientras que el mundo exterior es inseguro: El vivir en el bosque ofrece la protección contra la brujería y los ataques de la gente vecina. Ellos sintetizan esto diciendo: “los ríos y los árboles son nuestra vida.” (Kane 1995:199). El bosque teje la tela de la vida y de los conceptos de cada Huaorani sobre el mundo.
Es notable su detallado conocimiento de la geografía y la ecología. Las plantas, especialmente los árboles, tienen un interés complejo e importante para el Huaorani. Su almacén de conocimientos botánicos es extenso e incluye los venenos, alucinógenos y las medicinas. También relacionan las plantas con sus propias experiencias. La palma del chontaduro Bactris gasipaes es usada para hacer las lanzas y cerbatanas, además de producir la fruta, y se asocia con los antepasados. La balsa construida con la especie Ochroma lagopus es usada con propósitos ceremoniales .
El Waorani cree que los animales de su bosque tienen espíritu. Esto es la base de una mezcla peculiar de las prácticas que reconocen y respetan animales, pero no los blinda del daño para el uso humano. La caza provee una parte importante de la dieta de Huaorani y es de significación cultural. Para contrapesar la ofensa de la caza, un chamán demuestra respecto a través de la preparación ritual del curare usado en los dardos. La caza con tales dardos no se considera matar, sino recuperación, cosecha de los árboles. Tradicionalmente, limitaron las especies buscadas a los monos, aves, y pecarís. Nunca cazan tampoco venados y tampoco ninguna serpiente ni el jaguar ni otros depredadores carnívoros como el águila. Se supone que los Huorani descienden de la unión de un jaguar y un águila y que las serpientes son un presagio muy malo y la matanza de ellas es un tabú de gran alcance.