Ecuador: Los manglares se destruyen con autorización
La deforestación de manglar llega a un punto crítico sin que las autoridades tomen cartas en el asunto. Desde septiembre de 2021 los manglares son sujetos de derecho.
El Ecuador ha perdido casi una tercera parte de la cobertura total de manglar en 50 años, a pesar de ser un ecosistema protegido. Desde 1994 su tala está prohibida.
En el Art 406 de la Constitución, el Estado se declara responsable de la conservación del manglar. Sin embargo, de 2010 a 2018, las áreas protegidas costeras han perdido 150 hectáreas. Y, fuera de estas áreas, las talas son más frecuentes. La principal causa de la destrucción de este bosque costero es la construcción y extensión de piscinas camaroneras.
Se otorgan permisos en áreas protegidas
El 13 de agosto de 2020 en un informe del Ministerio de Ambiente se confirmó la tala de 40,55 hectáreas de manglar en el Golfo de Guayaquil, en la Isla Los Chalenes, por parte de la empresa Negodich.
En el documento se calculó el costo por daño ambiental, en alrededor de $3,6 millones. También se recomendaba a la Dirección Zonal de Guayas del Ministerio de Ambiente, pedir justificaciones al Ministerio de Acuacultura y Pesca por el otorgamiento del Acuerdo Ministerial N° 2019/547, en el que se le concede a Negodich los derechos de 85 hectáreas para la cría de camarón en una zona donde había bosque de manglar, ecosistema protegido.
El 30 de julio de 2021, el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, en una nueva inspección, confirmó la tala de 1,83 hectáreas más de manglar. A su vez, el Ministerio de Acuacultura y Pesca confirma que hubo un nuevo Acuerdo Ministerial de 2020 donde le concedían, a Negodich, más de 37 hectáreas.
El abogado representante de Negodich, José Conforme, explicó, en entrevista telefónica con LA HORA, que tiene los papeles en regla y todos los permisos correspondientes. El Ministerio de Ambiente, por su parte, informó que en 2021 se le notificó a Negodich una sanción administrativa de 80 mil dólares.
Tala dentro de una reserva ecológica
En la Reserva Ecológica Manglares Churute, los comuneros que viven y trabajan como cangrejeros y pescadores artesanales, denunciaron -en julio de 2021, a través de redes sociales- la tala de manglar por parte de la camaronera Exportcambrit, en el Estero La Paloma. El Ministerio de Ambiente confirmó la tala de aproximadamente 4 hectáreas y la sanción de $40 mil a los responsables.
Gabriel Sánchez, abogado de la empresa, aceptó que cometieron una infracción, y confirmó que ya han cumplido con el pago de la multa impuesta por el Ministerio.
Para Cristhian Castro, presidente de la asociación de cangrejeros de Puerto Envidia “esto es injusto, porque la sanción debería ser mucho mayor”. Según el Acuerdo Ministerial 056, el costo de reparación por daños al ecosistema manglar es de $89 mil por hectárea; en el caso de Exportcambrit el valor de la multa fue menor.
Sin conciencia de la importancia del manglar
Según el Plan de Acción Nacional para la Conservación de los Manglares, una de las causas de la deforestación de este ecosistema es la falta de sanciones ejemplares.
Natalia Molina, bióloga, docente de la Universidad Espíritu Santo y experta en manglares, cree que la sociedad no está poniendo importancia a estos humedales, que absorben 10 veces más carbono que cualquier bosque de tierra firme, por lo que se los llama bosque azul. Asegura que hay un problema de deshonestidad y de falta de compromiso con la conservación desde el Estado.
Denuncias y despidos
Diego Rosado trabajó como jefe de la Reserva Ecológica Manglares Churute de 2013 a 2019; y cuenta que, por no ceder a una presión “desde arriba” y no conceder un permiso ambiental para la construcción de unas piscinas camaroneras, fue despedido, “soy uno de los funcionarios públicos que han salido por conflicto de intereses” asegura. Y cree que “hay mucho, mucho dinero de por medio”
Glenda Ortega, Subsecretaria de Patrimonio Natural, dice que no cuentan con el suficiente recurso humano para hacer los controles. A lo que se suma la falta de abogados ambientales, por lo que hay un represamiento de las denuncias de daño ambiental. Solo en Pichincha existen más de 20 mil.
La asociación de cangrejeros y pescadores de Río de Aguas Vivas, dicen que han hecho alrededor de una denuncia por año sobre tala de manglar, de 2011 a 2021. Ninguna ha sido respondida.
En Ecuador las hectáreas destinadas a la acuicultura pasaron de 2 mil en 1969 a más de 175 mil en 2006 que es el último dato oficial. Es decir que han crecido en 7 mil por ciento. (La Hora)
