La Corte Internacional de DDHH dio el veredicto para recuperar 42.360 hectáreas de selva que les fueron despojadas y de donde tuvo que desplazarse el pueblo Siekopai, y que ahora les serán devueltas. Se trata de un hipnótico laberinto de lagunas de aguas negras, el hábitat de especies en peligro de extinción, como el delfín rosado de río, la nutria gigante, el manatí y el paiche -el pez de agua dulce más grande del mundo-.
Uno de los bosques con mayor biodiversidad y más críticos para el clima de todo el planeta volverá a estar en manos de sus guardianes originales, ¡el pueblo Siekopai!
Este momento lleva años gestándose y se ha conseguido gracias a una profunda organización comunitaria, litigios, cartografía territorial y defensa internacional. Es un verdadero ejemplo de nuestro modelo de asociación en Amazon Frontlines, y de cómo cuando nos unimos y construimos poder a través de las fronteras, ganamos.
Mantener la incansable energía de estos últimos años no habría sido posible sin nuestra comunidad: su apoyo, sus firmas y sus donaciones han contribuido a que esto sea posible, indica el comunicado desde @amazonfrontlines.org
Hoy celebramos y recordamos a todos aquellos que nunca renunciaron a su sueño de volver a sus territorios ancestrales. Mañana seguiremos trabajando para que los territorios indígenas vuelvan a manos indígenas para las generaciones futuras.
Unidos por la recuperación de territorios indígenas,
Amazon Frontlines
