Colombia se ahogó en la orilla: Brasil, campeón de la Copa América femenina luego de un vibrante 4-4, en lanzamientos desde el punto penalti
(EL TIEMPO, BOGOTA)Nunca antes Colombia estuvo tan cerca de ganar la Copa América femenina. Estuvo tres veces en ventaja contra Brasil, tuvo que irse al alargue, allí comenzó perdiendo, luego forzó los penaltis con un golazo y se ahogó en la orilla. Después de un vibrante 4-4 en 120 minutos, el equipo perdió la final en el desempate.
Colombia salió sin miedo, a jugar contra la estadística, contra los antecedentes, contra la apabullante superioridad histórica de Brasil, que solo había perdido dos partidos en toda la historia de la Copa América y que llegaba invicta desde 2014. El técnico le apostó a la velocidad y al juego por las bandas y allí encontró tierra fértil para atacar.
Luego de generar un par de opciones, a los 25 minutos, Colombia encontró una ventaja que merecía: llegó gracias a una serie de rebotes que, finalmente, aprovechó Mayra Ramírez para poner a Linda Caicedo de frente a la portería de Lorena para anotar el 1-0.
La Selección quería seguir de largo. No se guardó con el gol, sino que, por el contrario, le quiso mostrar a Brasil que, mano a mano y jugando al fútbol, tenía cómo luchar por el triunfo. El problema fue que después comenzaron los roces, y a la hora de bravear, ahí Colombia sí estaba perdiendo: las brasileñas empezaron a pegar y sus rivales no se dejaron, por lo que la planilla comenzó a llenarse de tarjetas amarillas. Además, el técnico de Brasil, Arthur Elías, no quiso esperar a que terminara el primer tiempo para los cambios: hizo dos, entre ellos, el ingreso de Amanda Gutierres, la goleadora del equipo y segunda artillera de la Copa, que sorpresivamente se quedó en el banco de suplentes.
En ese juego de provocaciones, Jorelyn Carabalí cayó en la trampa de la manera más inocente: en un roce con Gio Garbelini, la brasileña estiró la pierna para golpearla, casi sin que se notara. La zaguera colombiana respondió con un cabezazo, ese sí muy evidente. El VAR lo notó y llamó a la central, que sancionó penalti y fue hasta benévola con Jorelyn, que solo se fue con amarilla. Angelina le colgó el balón en un ángulo a Tapia para anotar el 1-1, a los 45+9.
Ya en la segunda etapa, fue Brasil la que se fue encima de Colombia a tratar de comérsela viva. Fueron cinco minutos llenos de angustia, en el que un infortunio terminó favoreciendo al equipo de Marsiglia: la arquera recibió un rodillazo en la cara de parte de Gio Garbelini y el partido estuvo detenido durante más de cinco minutos. Segundos antes, Brasil estuvo a punto de conseguir el 2-1, en un balón que bailó en el área colombiana antes de estrellarse en el poste.
