Pasadas las 08:00 de este domingo empezaron a ingresar familiares de las doce personas cuyos cadáveres fueron traídos a la morgue de Quito, desde Machachi, luego del accidente del bus interprovincial disco 45 de la Cooperativa La Maná, el cual se volcó e incendio en el kilómetro 30 de la vía Alóag-Santo Domingo.

Dos personas por cada cadáver son las permitidas a pasar a la sala en la que se encuentran los restos traídos luego del fatal accidente, el cual además dejó 30 personas heridas.

La idea, explicó Miguel Guerrero, es identificar alguna característica particular (cicatrices, piezas de metal en alguna parte del cuerpo, tatuajes, entre otras) en lo que queda de los cuerpos que están calcinados. Guerrero tiene a su madre, su hermano y una sobrina entre los fallecidos.

Este sería un paso inicial dentro del proceso de reconocimiento de los cuerpos. En los cadáveres que no puedan ser identificados fácilmente el proceso incluirá análisis de perfil genético (ADN) a partir de las muestras que se tiene y mientras que entreguen los posibles familiares de las víctimas.

Una ambulancia del Ministerio de Salud Pública se encuentra a las afueras de Medicina Legal en Quito brindando ayuda médica y contención psicológica a los familiares de los fallecidos, quienes en dos ocasiones han sufrido descompensación en su salud.

No existe una cifra oficial de cuántos cuerpos, de los doce que ingresaron como N/N la tarde de ayer a Medicina Legal de Quito, han sido reconocidos al 100%. Extraoficialmente se habla de que seis de ellos, por ciertas características identificables, podían ya ser reconocidos.

Hasta ayer, solo un menor de 7 años y Herney Marcillo, el conductor del bus accidentado, han sido reconocidos del grupo de 14 fallecidos en el accidente. (I) Eluniverso.com