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Cómo funciona la «policía de la moral» acusada de matar a golpes a una joven en Irán, desatando fuertes protestas

 

  • BBC News Mundo
agentes de la policía iraní

FUENTE DE LA IMAGEN,AFP

La muerte de una joven de 22 años que estaba bajo la custodia de la llamada «policía de la moral» en Irán ha provocado una fuerte ola de protestas en todo el país.

Mahsa Amini fue arrestada la semana pasada por supuestamente no cumplir con las estrictas regulaciones sobre el uso del velo de las mujeres.

Testigos indicaron que Amini fue golpeada dentro de una furgoneta de la policía después de ser detenida en Teherán.

La policía negó las acusaciones y dijo que la mujer «sufrió un repentino problema cardíaco».

El caso de Mahsa Amini ha puesto en el foco de atención el papel de la policía de la moral, conocida como Gasht-e Ershad (Patrullas de la Orientación en persa).

La fuerza es una presencia importante en la vida diaria de Irán y está encargada de implementar las estrictas interpretaciones de la moralidad islámica.

Irán ha tenido varias formas de «policía de la moral» desde la Revolución Islámica de 1979, pero Gasht-e Ershad es actualmente la principal agencia encargada de hacer cumplir el código de conducta islámico en público.

Tienen a cargo detener a las personas -principalmente mujeres- que violan el código de vestimenta conservador para «promover la virtud y prevenir el vicio».

Su atención se centra principalmente en garantizar la observancia del hiyab, el velo que cubre el cabello, y desaconsejar el uso de cosméticos.

Mahsa Amini

FAMILIA DE MAHSA AMINI

El caso de Mahsa Amini ha puesto en el foco de atención el papel de la policía de la moral,

Las patrullas generalmente consisten en una camioneta con agentes masculinos acompañados por mujeres vestidas con chador -un velo que cubre la cabeza y todo el cuerpo- que se paran en lugares públicos concurridos, como centros comerciales, plazas y estaciones de metro.

Los agentes tienen el poder de detener a las mujeres que no llevan hiyab o lo usan incorrectamente, evaluando si muestran demasiado cabello, si su ropa es demasiado corta o sus pantalones son muy ajustados o si usan demasiado maquillaje.

Los códigos también prohíben el uso de jeans rasgados, atuendos de colores brillantes y vestidos que expongan las rodillas.

Lecciones y multas

Las personas detenidas reciben una notificación o, en algunos casos, son conducidas a un «centro correccional» donde se le da una lección sobre cómo vestirse y comportarse «con moralidad».

Por lo general se les libera el mismo día y se les entrega a algún familiar varón.

En ocasiones los castigos por violar las reglas también pueden incluir una multa, prisión o flagelación.

La Gasht-e Ershad está compuesta y respaldada por Basij, una fuerza paramilitar que inicialmente fue movilizada para luchar en la guerra Irán-Irak en la década de 1980.

La Basij tiene presencia en todas las universidades iraníes para monitorear la vestimenta y el comportamiento de las personas, ya que es en los centros de educación superior donde los hombres y mujeres iraníes se encuentran por primera vez en un entorno educativo mixto.

Pero décadas después de la Revolución Islámica, los gobernantes continúan enfrentando problemas para hacer cumplir las reglas.

Patrulla de policía iraní

FUENTE DE LA IMAGEN,AFP

Pie de foto,Irán ha tenido varias formas de «policía de la moral» desde la Revolución Islámica de 1979.

Habla un policía

En una inusual entrevista, un agente de la policía de la moral habló de forma anónima con la BBC sobre su experiencia trabajando en la fuerza.

«Nos dijeron que la razón por la que estamos trabajando para las unidades de la policía de la moral es para proteger a las mujeres», dijo. «Porque si no se visten apropiadamente, entonces los hombres podrían ser provocados y hacerles daño».

Dijo que trabajan en equipos de seis personas, compuestos por cuatro hombres y dos mujeres, y se concentran en áreas con mucho tráfico peatonal y donde se reúnen multitudes.

«Es extraño, porque si solo vamos a guiar a las personas, ¿por qué tenemos que elegir un lugar bullicioso en el que potencialmente podríamos que tener que arrestar a más personas?».

«Es como si fuéramos a cazar».

El agente agregó que su comandante lo regañaría si no identifica a suficientes personas que violan el código de vestimenta, y que le resulta particularmente difícil cuando las personas se resisten al arresto.

«Esperan que los obliguemos a entrar en la camioneta. ¿Sabes cuántas veces lloré mientras lo hacía?».

«Quiero decirles que no soy uno de ellos. La mayoría de nosotros somos soldados ordinarios que hacemos nuestro servicio militar obligatorio. Me siento tan mal».

Mujer quema su velo en protesta en Irán

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